martes, 7 de octubre de 2008

Diez de Diez***


Con el paso del tiempo he logrado darme cuenta de que las cosas son difíciles de conseguir, aún anhelo aquellos años de infancia en los que solo me preocupaba por lo que iba a hacer a la hora del recreo, la llegada de las vacaciones, como iba a festejar mi cumpleaños o simplemente jugar.



El llegar al décimo cuatrimestre de la carrera me hizo reflexionar un poco acerca de aquellos hechos que han ocurrido en mi vida y que me han ayudado a llegar a donde estoy. Todas y cada una de las etapas de mi vida que tuve que recorrer hasta llegar casi a concluir la carrera. Este ensayo es un recuerdo condensado de mi estadía en la universidad.

Recuerdo aquel primer día en el primer salón de clases en el que estuvimos. Estaba tan lleno que no cabía una butaca más, el ambiente era muy tenso y hacía incómoda la estadía pero aún así lográbamos intercambiar miradas y sonrisas nerviosas hasta el momento en que llegó el coordinador para hablar de comunicación, la carrera que pretendíamos comenzar a estudiar y fue que las cosas comenzaron a fluir a su propio ritmo.

Con el paso de las primeras semanas comenzamos a formar grupos con las personas con las que teníamos afinidad, éramos tantos dentro del salón que fue difícil conocer uno por uno además de que muchos comenzaron a darse cuenta que esa carrera no era lo que ellos buscaban y terminaron por desertar. Con el transcurrir de los cuatrimestres éramos menos de la mitad de todos los que entraron al principio. De ésta manera el ambiente se volvió mucho más agradable y había más confianza. Con menos gente hubo mayor oportunidad de conocer a cada persona que quedaba, aunque solo interactuábamos dentro de la escuela porque era muy difícil coincidir fuera de ella y aún así la dinámica grupal se notó bastante mejorada. De hecho he llegado a pensar que aquellos que fueron dejando espacio en el salón, también dejaron espacio para la comunicación entre nosotros. En este caso se puede aplicar con mucha lógica la frase “SIEMPRE SOBREVIVEN LOS MÁS FUERTES”

Aunque algunas veces llegué a creer que nunca nos llevaríamos bien, era normal pensar eso ya que en todos los grupos sociales siempre han existido diferencias, algunas veces no lográbamos ponernos de acuerdo y no fue hasta que comenzamos a desarrollar algunas actividades grupales. Como olvidar, aquel periódico que el profesor Prudlent’e nos dejó hacer, lo hicimos en una noche y hasta a punto de quedarnos sin calificación estuvimos pero aún así lo entregamos aunque un tanto mal hecho; pero lo terminamos. La ofrenda de muertos del año pasado y que por no leer bien la convocatoria todos pensamos que “estábamos concursando” cuando solo eran para exhibición dentro de la escuela y con algunos disparates que salieron durante la puesta de la ofrenda logramos que quedara de lujo y hasta un reconocimiento nos ganamos.

Las reuniones para quitarnos el estrés de los exámenes de cada fin de cuatrimestre “tarros pre-finales” y “fiestas de fin de cuatri” estuvieron presentes a lo largo de 3 años. Nunca faltarán las comidas, bebidas, recuerdos, risas, abrazos y la más que conocida frase: “Salud… un cuatrimestre menos”. Lo mejor de estas actividades grupales es que hemos logrado conocernos más a pesar de todas las diferencias que ha habido.

Como olvidar que Jacky le tiene miedo a las alturas, que Charly ama la fotografía y el Hip-Hop, Beto es aficionado de los Volk’s Wagen, Damián siempre dirá una broma cuando la clase se torna aburrida, Roberto ama el cine y es capaz de contarte una extraña historia en menos de diez minutos, Nancy es excelente amiga que sabe escuchar, Víctor nunca llegará la primer semana de cada cuatrimestre, a Néstor le encantan las motocicletas, Elizabeth siempre nos grita cuando está estresada, Karla siempre te responderá “igual y sí” cuando la invites a una fiesta y Mario ama tanto ser músico que dice “tocaría en los camiones”. Gran parte de una agradable estadía en la universidad la logré por contar con un grupo tan versátil como el que tengo.

Todas estas experiencias a través de tres años en la universidad me han dejado demasiadas satisfacciones; ahora sé que las cosas cuestan trabajo para conseguirlas pero al final de todos los esfuerzos que se hacen, la ganancia sabe mejor, que la amistad es un valor único que no todas las personas saben apreciar, que no siempre cuenta quien tenga mayor calificación sino como aplicas ese conocimiento, que detrás de un gran maestro se esconde un excelente amigo que sabe escuchar.

Es por eso que trato de recordar si lo que estoy viviendo en estos momentos lo había planeado, y me doy cuenta que siempre tuve metas y objetivos que cumplir un tanto diferentes, pero las cosas no salen exactamente como uno las planea. Es lo que le da sabor a la vida, que algunas cosas simplemente se vayan dando con el paso del tiempo y ahora que estoy a punto de finalizar una de mis más grandes metas en la vida solo me queda preguntarme ¿qué pasará?




*** Este es dedicado a mis compañeros de carrera que la han sabido sufrir igual que yo durante estos tres años, y ps no será un salud pero va para ustedes, espero que su vida sea en el futuro mucho mejor de lo que es ahorita y que sepan apreciar muchas de las cosas difíciles que han tenido que pasar. Que las decisiones que han tomado en estos tiempos se vean bien reflejadas después. Y que creen? Que ahora si casi casi lo logramos el Diez de Diez cuatris!!!!! Gracias!!!!!




Comunicación 2004-2008








Victor


Karla


Nancy


Brenda


Damián


Nestor


Jackye


Elizabeth


Roberto


Mario


Carlos


Alberto






SelfishB***

2 comentarios:

Bere_nice dijo...

Felicidades por casi casi terminar este proyecto, esta etapa de tu vida. Que las decisiones tomadas y por tomar también te lleven a un gran lugar; sé que así será, eres una gran persona y una gran comunicóloga, sino preguntale a mi mama cuando decia que cuando se acababa la conversación jeje, no es cierto, sé que te irá muy bien, esto es para ti, lo has demostrado.
Un abrazote y muchas felicidades con mucho mucho cariño, Te quiero un mucho y un chorro!

Mrs Bellamy Of Payne dijo...

Me perdí tu graduación, pero no dejaré de asistir a todos los logros de tu vida.
Te amo y admiro, hermanita